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A cuarenta y cinco grados, el cielo se quemará.

Y el fuego que viene de ella se acercará a la gran Nueva Ciudad «(…) El cielo se quemará. Y el fuego que viene de ella se acercará a la buena Nueva Ciudad «(…) En un minuto, una llamada fantástica va a ser planteada que puede someterlos a una prueba extrema. El fuego en medio del suelo provocará un terremoto alrededor de la Ciudad Nueva después de que se sacuda el suelo. Dos grandes rocas rodarán una junto a la otra como un molino junto con los ríos se tornarán rojas. La rica región agrícola cerca de la Nueva Ciudad, en el camino a las montañas estas montañas se derrumbarán y se sumergirán en la bahía y su gente se verá obligada a beber aguas venenosas y apestosas. (Los especialistas dicen que se refiere a la caída de las Torres Gemelas en Nueva York.

Más tarde será el inesperado Padre, hijo de mares y campos

«La Madre (la Iglesia) olvida su corazón latino. Más tarde será el inesperado Padre, hijo de mares y zonas. Y encontrará en los escritos del difunto Padre el designio de colocar a los pastores y hablar en el rebaño. No será sencillo para la Madre, pero ella superará el orgullo de la victoria que es y las tentaciones. Luchará contra el Padre que, hermano hermano de hermanos, verá que su túnica se enrojece. Tú que vienes de la niebla, te lastimarás. Antes de llamarle a sus 13, morirá. (Juan XXIII). Por primera vez desde 1523, un papa no italiano, descendiente de marineros y campesinos, había sido nombrado. De acuerdo con la profecía, verán en los escritos de Juan XXIII las orientaciones exactas de su pontificado. Una sección de la iglesia será hostil al nuevo pontífice. Vestido de blanco en los caminos de Roma, Juan Pablo II, que viene en la niebla de Polonia, está herido. También advierte que va a morir antes de convocar un Consejo fresco.

«El joven león vencerá al hombre mayor.

El campo de batalla, por singular duelo. «El joven león vencerá al hombre mayor. El campo de batalla, por golpear el duelo (…) En una jaula de oro que le saltarán los ojos, de las fuerzas en combate uno permanecerá, el otro morirá una muerte cruel «. Nostradamus. Dicen que el rey maldijo al profeta en su vida.

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